Las estafas en Argentina son cada vez más comunes, especialmente en el caso de los bancos. La región sufrió un aumento del 419 % en los ataques relacionados con API y aplicaciones web durante el último año. El ciberdelito le cuesta a la región u$s 90.000 millones al año y las principales amenazas incluyen el cryptojacking, el fraude, los troyanos bancarios y el ransomware.
Aunque el phishing sigue siendo la táctica más usada y una de las más eficaces. Así lo demuestra un reciente caso de una venta concretada por Facebook que terminó con la víctima teniendo una deuda de más de $ 3 millones.
La víctima fue una docente salteña, María José Herrera. La damnificada quiso vender una practicuna en $9000 a través del Market Place de Facebook, uno de los lugares más comunes para las ventas de segunda mano. Sin embargo, fue engañada con un supuesto error de transferencia del comprador por el monto de $900.000.
Cómo es la estafa de ventas por Facebook
Luego de concretar el primer acercamiento a través de la red social, donde una usuaria de avanzada edad se mostró interesada en adquirir el producto, la conversación pasó a WhatsApp.
Ambas partes compartieron su CBU para hacer el pago, pero la supuesta compradora (que se hizo pasar por una abuela) mandó un audio llorando y diciendo que había hecho un depósito por $900.000, en lugar de $9000.
La supuesta hija de la compradora llamo a Herrera y le informó que la llamarían del Banco Itaú para rectificar la situación. «Se comunicó conmigo el supuesto bancario que me tuvo en el celular como dos horas sin que corte la llamada. Él alegaba que yo no podía cortar porque se cortaba la transacción y un montón de detalles más», contó Herrera al diario El Tribuno.
Durante la conversación, la víctima brindó muchos datos sensibles: CBU, DNI, clave token, dirección, entre otros. «Entraron a mi homebanking, me extrajeron la mitad de mi sueldo y solicitaron dos préstamos e inmediatamente hicieron dos transferencias, una de ellas al Banco Nación», comentó la docente. «Hice la denuncia en la comisaría 3ra, y cuando el policía escuchaba lo sucedido me dijo que ya conocían ese procedimiento», señaló Herrera.
Los estafadores sacaron dos préstamos de $729.000 a pagar en 60 cuotas de $60.000, lo que suma un total de $3.600.000.
«Fui al banco de la Belgrano entre Zuviría y Mitre, donde me atendió una chica muy amable. Le relaté tal cual habían sucedido las cosas y a medida que lo hacía me iba diciendo: ‘Así hacen’. La respuesta a mi reclamo fue que lo extraído de mi cuenta sueldo está difícil recuperarlo, pero que el préstamo muy probablemente no deba pagarlo», explicó la víctima.
Este tipo de estafas suele engañar al usuario sacando préstamos a su nombre y haciéndolos pasar por supuestos errores en el depósito.