La domótica, hasta hace poco reducida a «artículo de lujo», amplía su público y lleva el concepto de «vivienda inteligente y conectada» a un grupo de usuarios que crece de manera significativa. Según el portal especializado en estadísticas Statista, en el mundo ya hay unas 258 millones de casas inteligentes, con una penetración a nivel global apenas superior al 12% y con un mercado que mueve al año unos u$s 99.000 millones.
Básicamente, se trata de sistemas que pueden controlarse desde cualquier dispositivo y que permiten conectar diversos electrodomésticos, sistemas de iluminación y de riego u otros elementos de la casa. En general, pueden manejarse de manera remota o programarse. Si bien suelen generar estos ahorros de energía, tienen también otros objetivos, como mejorar la comodidad, incrementar la seguridad, unificar las comunicaciones o incrementar la accesibilidad,
Anticipando el gasto
«Uno de los aspectos más importantes para la eficiencia energética en los hogares es monitorear el consumo: aquello que no se puede medir no se puede gestionar ni corregir», asegura Claudio Figuerola, CEO de Wabee Smart Energy, empresa que se apoya en la tecnología de internet de las cosas (IoT) para controlar en tiempo real desde un teléfono móvil, conocer las variaciones en el consumo de electrodomésticos y anticipar el importe a pagar en las facturas. Estos medidores inteligentes muestran los cambios que se producen al encender el microondas, la luz de la habitación o poner en funcionamiento el lavarropas.
Desde la distancia
«La gestión del encendido y el apagado de los diferentes artefactos vinculados al sistema a distancia o de manera automática es un punto que interesa cada vez a más usuarios«, explica Cristian Oreja, gerente de producto de Hikvision. Los sistemas de alarmas AxPro de esta marca, aplicados a una casa inteligente, detectan fugas de agua o de monóxido de carbono, pérdida o exceso de temperatura y emergencias domésticas con personas mayores, al tiempo que permiten controlar los circuitos de iluminación o de otros dispositivos eléctricos.
Cuanto más, mejor
«Después de la pandemia muchos más usuarios se acercaron buscando tecnología para los hogares, fundamentalmente para obtener un mayor confort en sus casas», señala Sebastian Aued, CTO Life2Better, distribuidora de la solución domótica FIBARO que optimiza todos los servicios de una vivienda. Se trata de un sistema inalámbrico compatible con instalaciones eléctricas convencionales que, en términos de ahorro energético permite variar las intensidades, programar el encendido y apagado en función de la ocupación de los espacios o de la luz natural disponible y controlar los sistemas de calefacción, aire acondicionado o riego, todo de manera automática o a través de una app.