Si tenemos que hablar de avances tecnológicos en el ecosistema financiero, no podemos dejar de lado la tokenización de activos físicos, que emergió como una tendencia creciente en ámbitos como el arte, la agronomía o bienes raíces.
Esta práctica consiste en convertir cosas tangibles, como propiedades u obras de arte, en «tokens» digitales a partir de la tecnología blockchain. La tokenización facilita la inversión en diferentes instrumentos de valor, ya que las personas pueden comprar pequeñas partes (o tokens) en lugar de tener que adquirir todo el producto. Además, garantiza un intercambio más rápido y eficiente de los activos por medio de plataformas digitales.
La tokenización incluso alcanzó -aunque de manera más tímida- el mundo de los deportes. Un caso ejemplar es la plataforma pionera Win Investment, que se dedica a digitalizar los derechos formativos de jugadores de fútbol para que los clubes logren financiamiento y, al mismo tiempo, cualquier persona pueda apostar por los jugadores en preparación; así, cualquier fanático puede participar del mercado de pases.
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Hace ya tiempo que instituciones de renombre global, como es el caso de la bolsa de valores NASDAQ, exploran el potencial de la tokenización para la industria deportiva. Sin embargo, para Valentin Jaremtchuk, CEO de Win Investment, todavía hay muchas barreras por saltar en el sector; especialmente en el ámbito futbolístico, que corre con mayor ventaja gracias a su popularidad internacional.
«Recientemente estuvimos en el World Football Summit invitados por La Liga y lo que observamos fueron más ideas que productos concretos. Hay cuestiones relacionadas a NFT o figuritas en blockchain pero no observamos propuestas que conecten a instituciones y fanáticos», señaló el cofundador de la plataforma que ya cuenta con 12 mil usuarios en 30 países, más de una docena de futbolistas tokenizado y $ 8 millones generados para las instituciones que se sumaron al proyecto.
Tanto para Jaremtchuk como para otros expertos, es imprescindible potenciar y elaborar nuevas propuestas tecnológicas frente a un mercado que tiene millones de potenciales usuarios alrededor del mundo.
«Si el 1% de la industria deportiva mundial cambia a un modelo de tokenización, entonces la industria deportiva tokenizada en general podría valer la asombrosa cifra de u$s 6 mil millones. Para poner esto en perspectiva, es aproximadamente seis veces mayor que la industria de los deportes electrónicos y alrededor de un tercio del tamaño del mercado de los deportes de fantasía», aseguró James Sangalli, cofundador de la billetera virtual AlphaWallet.
De acuerdo al CEO de Win Investment la primera barrera para impulsar la tokenización en el deporte es la educación e información. «Constantemente hablamos con instituciones de Argentina, Uruguay, Brasil, Colombia y Ecuador, solo por mencionar algunos países. Para ellos es algo totalmente nuevo la tokenización de un mecanismo de solidaridad para financiarse y hay un gran trabajo de explicar para demostrar sus ventajas y llevar tranquilidad», señaló al respecto Jaremtchuk.
Otro desafío que enfrentan las industrias para dar el gran salto tiene que ver con la experiencia del usuario. Para que más personas adopten el servicio de blockchain, es crucial que puedan utilizar las herramientas que brinda dicha tecnología incluso sin entender completamente su funcionamiento técnico. En palabras de Jaremtchuk, es fundamental ofrecer productos que sean simples y accesibles para que la adopción siga creciendo.
Finalmente, el ejecutivo de Win Investment comentó: «Es muy importante entender qué es lo que se va a digitalizar. Porque uno puede tokenizar algo que al final no tiene valor y termina siendo perjudicial porque genera desconfianza y descreimiento. La forma de saltar esta barrera es digitalizar activos con verdadero valor para que los clubes puedan generar nuevas verticales de ingreso».
Si bien la tokenización de activos físicos se expandió fuertemente durante el 2023, es evidente que aún hay un extenso camino por recorrer para maximizar el potencial de esta tecnología, que alcanzará una valorización de u$s 6.500 millones para el 2026 de acuerdo a consultoras internacionales especializadas en el análisis de mercados. Los desafíos persistentes en términos de educación, usabilidad y regulación destacan la necesidad de un desarrollo continuo y una adopción más generalizada para que la tokenización beneficie plenamente al ecosistema deportivo.