La carrera por el desarrollo de robots humanoides está transitando un giro con la entrada de China como un actor destacado y disruptivo, especialmente tras el lanzamiento del Unitree R1, un robot humanoide accesible que está adelantando a proyectos emblemáticos como el Tesla Optimus de Elon Musk.
China acelera de manera notable en el campo de la robótica. Un ejemplo claro fue la histórica primera media maratón del mundo para robots humanoides celebrada en abril en Pekín. En esta carrera participaron más de 20 equipos y robots que midieron hasta 1,80 metros. El evento no fue solo una competición, sino una prueba para evaluar la fiabilidad, rendimiento y resistencia de estos androides en condiciones reales, lo que marca un paso estratégico para su integración en la vida cotidiana.
Esta iniciativa se inscribe en el ambicioso plan «Beijing E-Town», un área destinada a la innovación en inteligencia artificial y robótica, con el objetivo de transformar a la ciudad en un polo global de referencia en la materia y desplegar miles de robots en múltiples escenarios industriales hacia 2030.
En este contexto de innovación, la semana pasada la empresa china Unitree lanzó al mercado su robot humanoide modelo R1 a un precio sorprendentemente bajo de 5.900 dólares, posicionándose como el primer robot humanoide económico disponible para público masivo.
El Unitree R1 mide 1,20 metros de altura, pesa 25 kilos, y cuenta con 26 articulaciones que le permiten realizar movimientos fluidos y acrobáticos, como volteretas laterales, paradas de manos y boxeo. Está equipado con inteligencia artificial que incluye reconocimiento de voz e imágenes a través de una cámara binocular y micrófonos, y puede comunicarse vía WiFi y Bluetooth. Su autonomía es aproximadamente una hora, pero la batería puede reemplazarse si necesidad de apagar el robot.
Un precio que sorprende
Aunque no está dirigido al consumidor general sino más bien a investigadores y desarrolladores, su capacidad para aprender tareas mediante repetición y la intención manifiesta de Unitree de colocar robots en hogares y oficinas abren un potencial revolucionario en la accesibilidad y uso cotidiano de robots humanoides.
Este precio de 5.900 dólares representa una revolución en la industria: el Unitree G1 anterior costaba u$s 21.999, el Optimus de Tesla se estima que tendrá un valor en torno a u$s 20.000 y el Atlas de Boston Dynamics puede superar los u$s 100.000. Esto podría impulsar la adopción masiva y acelerar la integración de robots con IA en diversos ámbitos, desde la investigación hasta aplicaciones prácticas en hogares y empresas.
Las capacidades de movilidad del robot Unitree R1 son impresionantes.
Desafío para Elon Musk
Estados Unidos, aunque sigue siendo un líder tecnológico global, enfrenta desafíos con algunos proyectos todavía en fase experimental o sin fecha definitiva de salida al mercado.
Por ejemplo, el Optimus de Tesla, anunciado por Elon Musk como un robot humanoide con capacidades para tareas cotidianas, aún no tiene fecha de salida ni precio confirmado oficial. Este proyecto genera expectativa por combinar la experiencia en inteligencia artificial y vehículos autónomos de Tesla, pero su ejecución práctica todavía está en desarrollo y con incertidumbres.
El robot Optimus de Tesla está en desarrollo y todavía no salió al mercado.
Otras empresas estadounidenses como Figure AI también están desarrollando robots humanoides, con avances en movilidad, manipulación y aprendizaje autónomo, aunque sin alcanzar aún la accesibilidad y difusión masiva que podría traer un robot económico como el Unitree R1. Japón, tradicionalmente fuerte en robótica humanoide con empresas como Honda, avanza en robots sociales y de ayuda doméstica, pero no ha enfrentado directamente una competencia de robots humanoides económicos y versátiles comparables al R1.
A fin de cuentas, China está emergiendo como un polo clave en la carrera de la robótica y el humanoide Unitree R1 es una muestra de ello. Su bajo costo, sofisticación en movimientos y capacidades IA lo posicionan como un punto de inflexión que plantea un desafío a occidente.