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Probamos el realme C75, un celular "a prueba de accidentes" con estilo y buen rendimiento

A medida que el mercado de celulares se nutre de nuevos modelos, las marcas empiezan a ofrecer algunas características especiales para diferenciarse y lograr atraer a los usuarios. Tal es el caso de realme con su modelo C75, que se destaca por su elevado nivel de protección física, que lo hace resistente al agua, al polvo y a ciertos impactos.

Sin embargo, el realme C75 va más allá de su «armadura», dado que es también un teléfono Android atractivo, con buena capacidad y de desempeño ágil para su precio. Una ecuación que últimamente está caracterizando a los smartphones de fabricantes chinos.

El equipo se ubica en un rango de precios medio-bajo, con un valor de $ 499.999 para la versión en color dorado (el equipo en negro puede conseguirse por bastante menos si se busca online), trae 8 GB de memoria físicos y 256 GB de almacenamiento interno, con opción a expandir mediante microSD. Pero hay mucho más que eso, y lo analizamos en los párrafos siguientes.

Primer contacto

El realme C75 viene «completito», dado que en la caja no solo encontramos el teléfono, sino también una funda transparente, cable USB y -atención- un cargador, elemento que varias marcas están retaceando en muchos de sus equipos. Y es un cargador rápido, de 45 Watts, ideal para llevar la enorme batería de 5828 mAh del equipo de cero a 100% en solo 80 minutos.

Probamos la versión dorada, que a nuestros ojos es como un amarillo claro, delicado. Y se trata de un teléfono que llama la atención por lo lindo que es. Los bordes están realizados en un metal que se siente muy sólido, mientras que la tapa trasera es algo plasticosa y no transmite tanta calidad al tacto. Pero, a fin de cuentas, es un equipo agradable de sostener y usar, con un sensor de huella digital en el botón de encendido que funciona de manera impecable.

El realme C75 junto a los accesorios que vienen en su caja.

La pantalla es de 6,72″ con resolución FHD+ (2400 x 1080 píxeles), de lo que resulta una densidad de 392 ppi. Se trata de un panel LCD IPS con un brillo típico de 580 nits, que se ve muy bien y que brinda una tasa de refresco de 90 Hz.

También hay que destacar que el realme C75 trae NFC, que es una característica cada vez más útil para realizar pagos o cargar la tarjeta SUBE, entre otras cuestiones de la vida.

Por otra parte, el equipo es compatible con Wi-Fi AC y Bluetooth 5.0 con los códecs SBC, AAC y LDAC. Este último es una agradable sorpresa que abre la puerta a la utilización de audio inalámbrico Hi-res en auriculares compatibles. No trae salida de audio de 3,5 mm e incorpora un solo parlante en la parte inferior.

Y, por cierto, la conectividad del teléfono a redes es 4G.

El atractivo diseño del realme C75. Tal como indica la caja, viene con tecnología NFC.

Un teléfono que «se la banca»

Volvamos al gran diferencial del realme C75: su capacidad de aguantar el maltrato, los entornos desafiantes o los imponderables de la vida diaria. Ocurre que el equipo ofrece protección IP66, IP68 e IP69, lo que le permite tener resistencia a chorros de agua, a la inmersión, al polvo y a las caídas.

La marca asegura que el equipo puede pasar 24 horas sumergido a 2 metros de profundidad, por lo que las salpicaduras o la lluvia no son situaciones a las que haya que temer.

En nuestro caso, lo sumergimos en una fuente con agua y siguió funcionando como si nada. Eso sí: cuando está sumergido, la pantalla deja de responder al tacto. Es decir que aguanta, pero no vas a «whatsappear» sumergido como lo haría Aquaman.

El C75 también posee protección estructural ArmorShell de realme y un vidrio resistente que promete durabilidad de nivel de gama alta. A eso se suma una certificación de TÜV Rheinland como «smartphone resistente» y el cumplimiento de la prueba de resistencia a golpes de acuerdo con el estándar MIL-STD-810H.

¿Se te cayó el C75 en el agua? No es problema, sigue andando.

Rendimiento suficiente

El corazón del nuevo celular de realme es un microprocesador Mediatek Helio G92 Max de 8 núcleos y frecuencia máxima de 2 GHz. Se trata de chip relativamente reciente, lanzado en noviembre de 2024, y orientado a móviles de la gama en la que se ubica en C75.

Si bien no destaca por su potencia, en el uso cotidiano, e incluso en el gaming casual, no se reveló como un factor limitante. De hecho, pudimos disfrutar sin problemas de juegos como Real Racing 3 y Free Fire de manera correcta.

Para referencia, en el benchmark Geekbench 6, el celular obtuvo un puntaje multinúcleo de 1376, mientras que la prueba de único núcleo reportó un resultado de 435 puntos.

Otros resultados ofrece el benchmark 3DMark en sus tests Wildfire (730 puntos) y Sling Shot (1941 puntos).

Por otra parte, el almacenamiento flash interno del realme C75 no resulta súper veloz, pero sí es decente. Con el software CPDT registramos una velocidad de lectura de datos secuencial de 221 MB/s y una escritura de 143 MB/s.

Por otra parte, en el uso diario, los 8 GB de memoria RAM físicos hacen que alternar entre distintas aplicaciones o ventanas de navegador sea algo fluido. Se trata de una cantidad de memoria aconsejable en un celular moderno y al respecto no hay mucho secreto: cuanto más se tenga, mejor.

En ese sentido, realme también ofrece la opción de «RAM dinámica», que es capaz de agregar hasta 16 GB adicionales (para un total de 24 GB). Sin embargo, como ocurre con todas las soluciones de RAM virtual, ese adicional se toma del almacenamiento y no es realmente RAM física. Ahora bien, en algunas situaciones de multitarea intensa puede llegar a ser de ayuda.

 El conjunto de cámara trasera del realme C75.

La cuestión de la cámara

La cámara trasera principal del realme C75 es de 50 megapíxeles (MP) con flash, mientras que la frontal (selfie) es de 8 MP.

La cámara trasera funciona por defecto a una resolución de 4096 x 2304 píxeles, lo que equivale a 9,4 MP. En las opciones está la opción para tomar fotos en alta resolución, que eleva las tomas a 50 MP (8192 x 6144). En ambos casos, la calidad de las fotos es buena, tanto para escenarios amplios como para acercamientos tipo macro, pero sin llegar a la precisión de un teléfono de alta gama.

La cámara viene con muchas opciones agregadas, como filtros de color y funciones de embellecimiento de caras. También es rápida al momento de enfocar y detectar rostros. Sin dudas, una solución que no apunta a los fans de la fotografía, pero que cumple bien para usuarios generales con un desempeño decente.

Otro detalle a tener en cuenta: si bien el sistema de cámaras trasero parece estar conformado por tres elementos, solo uno, el superior, corresponde al foco de la cámara de 50 MP, mientras que otro puede ser algún tipo de sensor que no está documentado y el de más abajo parece ser solo decorativo.

Fotografía tomada de cerca con el realme C75 (original a 50 MP, luego reducida a 1200×900 píxeles.

En el siguiente link de Flickr, otras fotos tomadas en el modo de máxima resolución (50 MP) con el realme C75: https://www.flickr.com/photos/201287970@N07/albums/72177720326436502/

Un celular hecho para durar y lucir

Hay que destacar que, si bien el realme C75 fue diseñado para ofrecer mucha resistencia y durabilidad, no es un celular tosco ni excesivamente pesado. Al contrario, como señalamos más arriba, goza de un diseño estilizado y siempre es agradable de usar. Pesa unos 196 gramos y su espesor es, diríamos, delgado: 7,99 mm.

Los accesorios incluidos, como la funda y el cargador, son valiosos en un equipo dirigido a un segmento en el que se hila fino al momento de considerar los costos, por lo que representan un punto a favor.

La cámara no es sofisticada, pero cumplidora y acorde al nivel de precios. Lo mismo puede decirse de la combinación de procesador, memoria RAM, mientras que el nivel de almacenamiento interno es, más bien, generoso.

A fin de cuentas, realme supo elaborar en el C75 un teléfono que responde bien para el día a día del usuario común, que es «resistente», lo que hace que uno no tenga que temer demasiado por eventuales daños, y que hoy se puede conseguir a un precio competitivo.

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