Un grupo de científicos, provenientes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Estados Unidos, dio a conocer que la comunicación de entre los cachalotes es la más cercana y similar a la que utilizamos los seres humanos.
Para llevar a cabo este estudio, fue necesario escuchar miles de conversaciones de estos mamíferos marinos, cuyo lenguaje es altamente complejo y son considerados como los cetáceos dentados más grandes de la Tierra.
En ese sentido, Daniela Rus, directora del Computer Science and Artificial Intelligence Laboratory (CSAIL) del MIT, aseguró a la revista Nature que «antes creíamos que éramos los únicos», pero ahora es «extraordinario ver la posibilidad que otra especie tenga capacidad de comunicación».
A raíz de ello, con equipos de grabación adheridos a los animales y la utilización de algoritmos para reconocer y clasificar los patrones de estos animales, los investigadores analizaron cerca de 9000 cantos de los cachalotes.
Inteligencia artificial: ¿qué descifraron sobre el lenguaje de los cachalotes?
El equipo de investigación del Instituto Tecnológico de Massachusetts explicó que estos mamíferos emplean 18 tipos de chasquidos (codas), los cuales son los componentes básicos del habla (de la misma forma que los sonidos de los seres humanos).
El estudio reveló que los cachalotes alcanzan 156 patrones de chasquidos, que realizan estos animales en el agua. Estos hallazgos primordiales permitieron diseñar un alfabeto fonético de los cachalotes.
Para comprender la formación de los codas, los científicos resumieron esta cuestión en «ritmo», «tempo», «rubato» y «ornamentación». En ese sentido, Rus remarcó que «el uso del aprendizaje automático es importante para identificar las características de sus comunicaciones».
Para Jacob Andreas, autor del estudio y profesor de Ingeniería Eléctrica e Informática en el MIT, «aún no sabemos si una coda es una palabra, una frase o una vocal o consonante individual».
Investigación: ¿cómo se comunican los cachalotes?
Los cachalotes, que pueden llegar a vivir más de 70 años, realizan todo tipo de actividades a la par. «Bucean juntos, comen juntos, cazan juntos», afirmó Rus.
Para comunicarse, existe una gran colaboración entre ellos. Sin embargo, dependiendo el contexto, modulan de determinada forma el aspecto de sus codas (duración de los cantos o la aparición de chasquidos ornamentales).
«Nuestros hallazgos indican la presencia de contenido informativo estructurado y también desafían la creencia predominante entre muchos lingüistas de que la comunicación compleja es exclusiva de los humanos», señaló la investigadora
Rus reveló que los próximos pasos «pretenden descifrar el significado que subyace a estas comunicaciones y explorar las correlaciones a nivel social entre lo que se dice y las acciones del grupo».