El presidente Donald Trump intensificó su presión sobre Apple al amenazar con imponer aranceles de al menos el 25% si la compañía tecnológica no traslada la fabricación de iPhones desde India hacia Estados Unidos. La advertencia surge después de que Apple multiplicara significativamente su presencia manufacturera en el país asiático como estrategia para eludir los aranceles previamente establecidos por la administración Trump.
En este contexto, las acciones de Apple se hundían un 3,6% en la mañana de este viernes.
Durante una reciente visita oficial a Qatar, Trump reveló que mantuvo una conversación directa con Tim Cook, director ejecutivo de Apple, expresando su descontento por la expansión de las operaciones de la empresa en India. «Tuve un pequeño problema con Tim Cook», declaró el mandatario. «Está construyendo por toda India. No quiero que construya en India».
La estrategia de Apple en India, bajo escrutinio
Apple desarrolló una robusta cadena de producción en India que actualmente ensambla más de 40 millones de unidades de iPhone al año, representando aproximadamente el 20% de la producción global anual de la compañía. Esta expansión se aceleró como respuesta directa a los aranceles impuestos por Estados Unidos, que obligaron a Apple a encarecer la fabricación de sus dispositivos en 300 dólares y aumentar consecuentemente los precios de venta.
La estrategia incluyó el transporte de 600 toneladas de iPhones desde India hacia Estados Unidos, un movimiento calculado para sortear los impuestos aduaneros mientras mantenía el inventario necesario en uno de sus mercados más importantes. Proveedores clave como Foxconn Technology Group y la unidad manufacturera de Tata Group han establecido operaciones significativas en el sur de India, ensamblando iPhones por un valor de 22.000 millones de dólares durante los últimos 12 meses, un incremento del 60% respecto del año anterior.

Tim Cook, CEO de Apple, ahora está bajo intensa presión del gobierno de Donald Trump.
La demanda de Trump: «Fabricación americana o aranceles»
En una publicación en Truth Social, Trump fue categórico en sus expectativas: «Hace mucho tiempo le informé a Tim Cook de Apple que espero que los iPhone que se venderán en los Estados Unidos de América sean fabricados y construidos en Estados Unidos, no en India ni en ningún otro lugar».
Según el presidente, tras su conversación con Cook, Apple se comprometió a incrementar su producción en territorio estadounidense. Este compromiso se alinea con la promesa previa de la compañía de invertir 500.000 millones de dólares en Estados Unidos durante los próximos cuatro años, anunciada en febrero pasado.
Sin embargo, Trump clarificó que no se opone completamente a la fabricación de Apple en India, siempre que sea para atender el mercado local. «Puede fabricar en India si quiere, para atender a India», precisó el mandatario.
Los desafíos de la producción estadounidense
Los expertos de la industria señalan obstáculos significativos para cumplir las demandas presidenciales. Tarun Pathak, director de investigación de Counterpoint, una firma de análisis tecnológico, explicó que «fabricar en Estados Unidos también sería mucho más costoso que ensamblar iPhones en India».
La limitada disponibilidad de talento especializado en ingeniería y manufactura en Estados Unidos representa el principal impedimento para una transición rápida. Apple actualmente no tiene producción de smartphones en territorio estadounidense, y establecer una cadena de suministro comparable a la desarrollada en Asia requeriría años de inversión e infraestructura.

Los iPhones se fabrican fuera de los Estados Unidos y Donald Trump quiere cambiar eso pronto.
«Apple tiene una de las cadenas de suministro más sofisticadas, desarrollada a lo largo de años», advirtió Pathak. «Desmantelarla o salir completamente de India o China será extremadamente difícil», añadió.
Las declaraciones de Trump forman parte de una estrategia comercial más amplia que incluye negociaciones arancelarias con India. El presidente afirmó que India ofreció eliminar impuestos a la importación de bienes estadounidenses, reconociendo que el país asiático mantiene una de las barreras arancelarias más elevadas del mundo.
Esta presión sobre Apple refleja la continuación de la política comercial agresiva de Trump, quien busca repatriar la manufactura estadounidense y reducir la dependencia de cadenas de suministro extranjeras, particularmente aquellas vinculadas con China.
Implicaciones para el sector tecnológico
La amenaza de aranceles del 25% podría tener repercusiones significativas no solo para Apple, sino para todo el sector tecnológico estadounidense. Las empresas que han diversificado sus cadenas de suministro hacia India y otros países asiáticos como medida de protección contra tensiones geopolíticas ahora enfrentan presión adicional para reconsiderar sus estrategias de fabricación.
Apple emitió comentarios oficiales sobre las declaraciones más recientes de Trump, aunque la compañía ha mantenido su compromiso de aumentar la inversión en Estados Unidos mientras continúa optimizando su cadena de suministro global.