Cuesta menos que un iPhone y puede impedir una muerte evitable

En la Argentina muere una persona cada quince minutos por fallas cardíacas no atendidas a tiempo. En un año, ese número se traduce en 40 mil. 

Una gran cantidad de esos fallecimientos puede evitarse, y se presenta de la mano de la tecnología. Se trata del desfibrilador, cuyo costo es más bajo que el de un iPhone y su buen uso tiene una importancia vital.

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Cómo el desfibrilador puede salvar vidas

Hace solo una semana se celebró Día Mundial del Corazón, que tiene el objetivo de promover los cuidados para la salud cardiovascular y prevenir episodios.

Parte de esta prevención incluye estar preparados ante cualquier evento de este tipo, que puede resultar fatal. En la mayoría de los casos de muertes, se trata de personas que sufren paros cardíacos y no llegan a recibir Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) ni atención con desfibrilador (DEA).

«Las personas que reciben RCP y desfibrilador dentro de los primeros tres minutos (tras sufrir el episodio) tienen un 80% de posibilidades de llegar vivas a un hospital», apunta el médico cardiólogo Mario Fitz Maurice (MN. 83671), director médico del Instituto Nacional de Arritmias (INADEA) y Jefe de electrofisiología del Hospital Rivadavia.

El uso del desfibrilador es, en el país, obligatorio, por ley, para lugares con más de 1000 personas. Sin embargo, en la práctica esto no siempre se cumple y, aun así, según señalan los expertos, tampoco es suficiente. 

«Son 40.000 las muertes por año. Son personas como vos y como yo, que están haciendo las cosas de todos los días y que repentinamente mueren«, explicó Fitz Maurice en relación con la muerte súbita.

Un desfibrilador cuesta menos que un iPhone

En muchas ocasiones, no se cardioprotegen los espacios con desfibriladores por prejuicios, o por ignorancia, como pensar que son costosos, por ejemplo. 

Sin embargo, su valor es inferior al de un iPhone: ronda los $250.000, mientras que los teléfonos tienen un valor muy superior.

Quién puede utilizar un desfibrilador y cómo

Otro de los prejuicios que se suelen tener acerca del uso de los desfibriladores es que no todos pueden manipularlos correctamente o que solo los médicos pueden hacerlo.

Por eso es importante aclarar, insisten desde la fundación, que los DEA son de simple uso: basta abrir la tapa para que el mismo aparato indique oralmente cómo proceder.

«Pareciera que nos cuesta mencionar esas dos palabras: muerte súbita, y en Argentina ocurren cada 15 minutos. No podemos quedarnos de brazos cruzados. Nuestro deber es prevenirlas. ¿Cómo? Informándonos«, opinó Fitz Maurice.  

El profesional remarcó además, brindando información en redes sociales, que resulta fundamental incorporar las maniobras de reanimación.

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Los futbolistas a los que el desfibrilador utilizado a tiempo les salvó la vida

En el mundo del fútbol mundial se conocen al menos dos casos de personas que pudieron salvar sus vidas gracias al RCP y el inmediato uso de desfibrilador. 

El año pasado el jugador de la selección de Dinamarca, Christian Eriksen, sufrió un paro cardiorrespiratorio durante un partido de la Premier League. La rápida intervención de sus compañeros de selección, que le practicaron reanimación y usaron un desfibrilador para reanimarlo, pudo evitar la muerte súbita.

También se conoció el caso del arquero argentino Jeremías Ledesma, que protagonizó un hecho heroico, cuando, en septiembre, durante el partido que disputaban Cadiz y Barcelona, un hincha se descompensó en la tribuna y él lo asistió con el aparato.

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