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Creció en Soldati, estudió programación y ahora maneja su propia empresa

Cuando estaba en quinto año del secundario con orientación en informática en Villa Soldati a Leonardo Romero le dieron la opción de pagarle el viaje de egresados o tener una moto, que hasta entonces usaba su padre. Lo pensó un poco y decidió que era mejor contar con un medio propio de movilidad.

Tras haber terminado el colegio, se inscribió en la UBA con la intención de estudiar Ingeniería en Sistemas, pero tras dos años sin lograr pasar el Ciclo Básico Común, desistió. En el medio, la necesidad de no depender de sus padres lo llevó a trabajar. Empezó a hacer mensajería con la misma moto que tenía desde el último año de la escuela.

«Mi papá trabaja en logística y empezó dándome un par de pedidos. Con el tiempo me di cuenta de que tenía que empezar a generar mis propios clientes. Así que hice tarjetas personales y las dejaba junto cada una de las entregas que hacía», cuenta Leonardo.

Leonardo Romero inició su emprendimiento con una moto y sus conocimientos de programación

Al poco tiempo ya estaba trabajando full time, de lunes a sábado, 12 horas por día. Ese fue el momento en el que hizo un clic y vio que, como podía disponer de sus horarios, volver a estudiar era posible. Se acercó a un terciario para estudiar programación y a partir de allí, todo empezó a cambiar.

«Un día se acercó gente de Wolox a presentarnos el programa Empujar, que tiene como objetivo acercar a la gente al trabajo formal. Nos ofrecieron un curso intensivo de desarrollo web, que decidí hacer de inmediato. Fueron seis meses en los que aprendí no solo programación, sino también habilidades blandas para necesarias para el trabajo«, agrega.

Mientras seguía con sus entregas en moto y estudiaba programación se dio cuenta de que tenía que dar un paso. El número de clientes que tenía aumentaba cada día más y tenía la posibilidad de iniciar un emprendimiento.

Surgió así la idea de crear la plataforma de mensajería Reparte.Ar. El proyecto nació el 1 de octubre de 2020, con una landing page, marca e, incluso, manual de marca. El objetivo: lanzar una app de mensajería que llegue a tener alcance nacional.

«Aunque ya está funcionando y tenemos cuatro personas full time, la app todavía está en desarrollo. En noviembre terminaré el último curso de programación y a partir de allí trabajaré para lanzarlo y que esté disponible en el Play Store. Vamos de a poco, porque queremos hacerlo bien», dice.

Gracias al trabajo en redes sociales y de posicionamiento en Google, Reparte.Ar logró sumar clientes. Hoy el servicio ya cubre toda el área metropolitana de Buenos Aires.

«Cuando esté la app quiero cubrir todo el país. Y, por qué no, en el futuro, llegar a otros países«, se ilusiona.

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