El sobrenombre «Gordo Hacker» no es muy amenazante a primera vista. Pero si se indaga en profundidad, se puede ver uno de los casos policiales más llamativos de los últimos tiempos.
Y es que en las últimas horas se volvió a acusar a Amadeo Conrado Uberti (conocido como «El Gordo Hacker«) de secuestrar y esclavizar a un joven con el objetivo de que realice diferentes tipos de hackeos a organismos públicos y privados.
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Anteriormente, Uberti había sido detenido, procesado y liberado (en tiempo récord) por un caso igual que sucedió en mayo de este año e involucró a un hombre ensangrentado en la Quinta de Olivos.
Qué hizo el Gordo Hacker
En mayo de este año un hombre llegó a la puerta de la Quinta de Olivos sangrando y pidiendo ayuda. Allí acusó a Uberti de haberlo retenido en contra de su voluntad y obligado a hackear distintas webs de bancos y de entidades públicas.
En esta instancia, el acusado habría usado el mismo modus operandi (incluso secuestró a la víctima en la misma casa donde se cometió el primer crímen). «Me obligó intrusar la web de multas de la Ciudad de Buenos Aires, páginas del Poder Ejecutivo y distintas bases de datos públicas«, dice la acusación.
Según se compartió públicamente, Uberti cuenta con diversas causas por estafas con criptomonedas y a clonar tarjetas de crédito, mientras que también tiene múltiples acusaciones de crímenes violentos.
El caso es prácticamente un deja-vu de lo sucedido en mayo, e incluso Uberti aseguró que quien lo acusa es una persona con problemas mentales y que todo era mentira. Por el momento no le creyeron, por lo que seguirá detenido.