Boeing, la compañía estadounidense que diseña, fabrica y vende aviones, acordó con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), la construcción de una aeronave de pasillo único que permita reducir el consumo de combustible y hacer que la aviación sea más sostenible.
Con el objetivo de tener cero emisiones netas de carbono para 2050, y de crear el modelo para la «aviación del futuro», ambas organizaciones invertirán en este proyecto más de u$s 1000 millones. La agencia espacial, cuyo alcance también incluye la investigación aeronáutica, invertirá u$s 425 millones en el proyecto «Demostrador de Vuelo Sostenible» (SFD), mientras que Boeing y sus socios gastarán un estimado de u$s 725 millones.
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Cómo será el avión
Por su parte, Boeing explicó en un comunicado que integrará elementos de vehículos que ya existen con componentes totalmente nuevos en la construcción de la aeronave.
«El programa SFD tiene el potencial de hacer una contribución importante hacia un futuro sostenible», dijo Greg Hyslop, ingeniero jefe de Boeing. «Representa una oportunidad para diseñar, construir y volar un avión experimental a gran escala, mientras se resuelven nuevos problemas técnicos», sostuvo.
A su vez, la empresa explicó que una de las mayores dificultades que afrontan son los «sistemas de propulsión avanzados, ya que se ven limitados en la actualidad por la falta de espacio bajo las alas en las configuraciones de aviones del ala baja». Por esta razón, el jefe de tecnología de Boeing, Todd Citron, aseguró que estas alas «ultrafinas» permitirán incrementar la eficiencia dinámica de la aeronave.
«Los beneficios de aumentar la relación de aspecto del ala se conocen desde hace mucho tiempo, pero el desafío de estructurar ese diseño ha requerido avances en los materiales y en la construcción para llegar a este punto de desarrollo», sostuvo Bob Pearce, administrador asociado de la NASA. Además, continuó: «Al asociarse en el proyecto, la NASA y Boeing pueden asumir más riesgos de los que la industria de la aviación puede asumir por sí sola».
El primer vuelo de prueba de este avión experimental se llevará adelante en 2028. El objetivo es que la nueva tecnología sirva a aproximadamente el 50% del mercado comercial a través de aviones de pasillo único de corta a media distancia, ya que estos representan casi la mitad de las emisiones de la aviación en todo el mundo, según la NASA.
De esta manera, Boeing estima que la demanda de los nuevos aviones de pasillo único aumentará en 40.000 aviones entre 2035 y 2050.