La seguridad de los teléfonos móviles es una preocupación que crece a medida que los usuarios se concentran en ellos más información y servicios. En este sentido, un relevamiento de Appdome dio cuenta de cuáles son los mayores temores sobre la ciberseguridad que hoy tienen los usuarios.
La encuesta, que abarcó a 25.000 usuarios y se realizó en 12 países por tercer año consecutivo, reveló que el 82,4% de los usuarios quieren prevenir de forma proactiva los fraudes antes de que se produzcan, en lugar de reembolsar después de que se haya producido.
Seguridad en celulares: cuál es el mayor temor de los usuarios
El 55,1% de los consumidores globales clasificó el «fraude sintético», que incluye el robo de identidad, la apropiación de cuentas (ATO), las aplicaciones/transacciones falsas y ataques similares como su principal temor al utilizar aplicaciones móviles. El 23,9% de los encuestados cree que la marca o el desarrollador móvil no se preocupa por sus necesidades de seguridad, que es la preocupación de más rápido crecimiento, frente a solo el 6,7% en 2021, un aumento del 256%.
La encuesta también mostró que más de la mitad de los consumidores encuestados (56,2%) dijo que las marcas de móviles y los desarrolladores de aplicaciones deberían ser responsables de garantizar una experiencia segura para el consumidor. Además, cuatro de cada diez personas (41,8%) afirman que ellos mismos o un amigo/familiar cercano han sido víctimas de un ciberataque, fraude móvil o malware.
La falta de protecciones dentro de la aplicación contra las amenazas a la seguridad, el fraude y el malware puede tener consecuencias nefastas para las marcas, con un sorprendente 73,7% de los consumidores que declaran que probablemente o muy probablemente dejarían de usar una aplicación móvil si experimentara una brecha. Del mismo modo, el 67,5 % de los consumidores declaró que dejaría de utilizar una aplicación móvil si no tuviera protección suficiente.
Por otra parte, un 93,6% de los consumidores afirma que participaría en múltiples formas de defensa de la marca para aplicaciones móviles que cumplan o superen sus expectativas de seguridad, lo que contribuiría al éxito de la aplicación.
Demanda de mayor seguridad en las apps móviles
A medida que los consumidores se alejan cada vez más de los sitios web, crece la demanda de seguridad en las aplicaciones móviles. Esto se refleja en que el 85,6% de los consultados indicó que la protección frente a las amenazas de seguridad, el fraude y el malware es igual o más importante que las nuevas funciones. Del mismo modo, el 48,4% de los consumidores globales afirmaron que requieren «la mejor protección» cuando utilizan aplicaciones móviles, es decir, «proteger el inicio de sesión y los datos, detener el malware y evitar el fraude móvil».
«Las aplicaciones móviles siguen siendo una fuerza dominante en el panorama de consumo, dando forma a una narrativa en la que la base misma de la lealtad a la marca podría estar anclada en la seguridad», dijo Tom Tovar, CEO y cocreador de Appdome. Y agregó: «A medida que más marcas intentan conectar con sus clientes a través de aplicaciones móviles, es imperativo que trabajen en estrecha colaboración con los equipos de ciberseguridad para proporcionar a los usuarios de aplicaciones móviles tranquilidad cuando se trata de sus demandas de una mayor protección de aplicaciones móviles».
No es de extrañar que los consumidores más jóvenes superen a sus homólogos de más edad en lo que se refiere al uso de aplicaciones móviles en general y específicamente para realizar compras. Por ejemplo, el 59,6% de los consumidores de 25 a 44 años y el 51,5% de los consumidores de 18 a 24 años prefieren utilizar aplicaciones móviles para comprar, frente a sólo el 41,7% de los consumidores mayores de 45 años.
En todos los grupos de edad, la utilización de aplicaciones móviles se encuentra por encima de los canales digitales/web. Más del 40% de los consumidores dedican más tiempo a las aplicaciones móviles, siendo las aplicaciones de viajes, salud y bienestar las que más aumentan su uso, con incrementos del 17,3%, 13,3% y 8,6% respectivamente en comparación con 2022.