«Enamórese del problema, no de la solución» es una expresión acuñada por Uri Levine, co-fundador de Waze, al referirse a la importancia de buscar soluciones innovadoras para problemas estructurales.
Ese es el camino hacia dónde quiere ir Taringa!, la red social de habla hispana más grande de Internet, que presentó su nueva propuesta de marca durante la LABITCONF 2022 y que permitirá dirigirse hacia los principios de la Web 3.0, creando un entorno de comunidades centradas en los creadores de contenido y sus fans.
«Queremos seguir siendo fieles a los usuarios y las comunidades, esos valores iniciales que tuvo la plataforma desde siempre. Cuando surgió Taringa! era el inicio de la ‘economía del creador’, ‘del blogguer’ del ‘influencer’. Ahora con las demás redes sociales esto sucede dentro de un entorno donde el modelo de negocios es la publicidad, donde el cliente son las marcas. El creador y el usuario es el que aporta valor, pero no es el foco. Queremos modificar eso», explica a Infotechnology Cristina Sancho, Managing Director de TARINGA!.
Según la visión de la ejecutiva, hay cuatro problemas de los que ‘se han enamorado’ para dar una solución en la nueva Taringa!: El 88 % de los creadores no puede vivir de eso. Un porcentaje no es dueño de los contenidos y de sus comunidades. Hay algoritmos que no están pensados para maximizar el tiempo en la plataforma, para ayudar al creador, que siempre se tiene que adaptar a esas normas. Y finalmente, que los datos de comportamiento los usa la plataforma, pero no le reporta nada al usuario.
Esta evolución hacia los principios de la Web 3.0 es un paso natural para Taringa!, que siempre quiso dar el poder al usuario. Ahora además, esta tecnología les permite resolver el problema de la capacidad de monetización de quien crea valor en una plataforma.
«Queremos que los usuarios puedan vivir de su pasión, de hacer contenidos. Eso significa que Taringa sea una herramienta que se adapte a ellos y no ellos a la plataforma; vamos a lograr que se pueda monetizar esa pasión, que puedas vivir de eso, no importa si sos una bailarina, un artista o un músico», explica Sancho.
La incorporación de la tecnología Web 3.0 en Internet busca cambiar las reglas del juego. Entre sus innovaciones se encuentra el otorgamiento a los usuarios del control absoluto de sus datos, la monetización de sus contenidos en base a tokens digitales, la compatibilización con aplicaciones desarrolladas con inteligencia artificial, y una experiencia de uso personalizable, versátil y flexible.
Así, con estas novedosas mejoras, los creadores de contenido podrán finalmente ser los legítimos dueños de sus producciones y tener a su disposición formas más directas y personalizadas de obtener un rédito económico por el tiempo invertido en su desarrollo.
«Taringa! nació para crear un lugar donde las comunidades pudieran manifestarse y desarrollar su máximo potencial, convirtiéndose en el hogar de las comunidades más fuertes de Latinoamérica. Pero aún no se contaba con herramientas para que los creadores pudieran recibir el valor de lo que crean. La nueva Taringa! trae todas las piezas que faltaban para que las comunidades y los creadores puedan vivir de lo que los apasiona», concluye Sancho.